viernes, 2 de noviembre de 2007

gangsters de pacotilla


Partido a cara de perro, como siempre que nos enfrentamos a este equipo. Aunque esta vez, además, salió cruz y palmamos miserablemente con uno de esos goles punzantes que te dan la victoria o te la quitan a falta de 30 segundos para el final del partido.

Lo malo es que se repita la misma sensación de asquete que te queda cada vez que juegas contra Corleone y asistes a la exhibición de marrullería que despliega sobre el campo. Partido sucio y fullero, con el ritmo trabado por los mismos agarrones y protestas de siempre, buscando la treta y manejando el tiempo y las energías como un jodido reloj suizo. En esta ocasión, eso sí, debido al resultado, sin contratiempos dignos de mención al acabar el partido. Un equipo, en fin, cada vez más comprometido con su nombre, por si alguno aún pensaba que es casual.

Lo de la imagen de hoy viene a ser una reflexión sobre la importancia del estilo. Quizá uno de los pocos atractivos de la mafia radique en su elegancia. El de ahí arriba, sin embargo, es un gangster de pacotilla.

(Quede aquí constancia, igualmente, de que no todos son iguales.).

Lo mejor, como siempre, la intensidad. Así que vamos yaaaaaa!!! Que no decaiga, que la semana que viene hay fútbol otra vez, del que apetece.

Volvemos el martes o el miércoles, con clasificación actualizada (esperemos) y próximo partido.

Buen puente.

1 comentario:

  1. Intensidad de equipo y de juego siempre, pero nunca a la altura de la intensidad mediática del Suricata.
    La próxima victoria, a tu salud.

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